Todos los meses me gusta hacer un repaso de las fotos que comparto en redes sociales (puedes seguirme en Instagram) y seleccionar las tres que más me han gustado, aunque no tengan más likes, para que mis seguidores puedan votar cuál es su fotografía callejera favorita de ese mes. ¿Y sabes qué?, la favorita de marzo fue «Señora con Vermú» una escena cotidiana donde se puede ver a una señora disfrutando de un momento de paz frente a su vaso de Vermú.
El encuentro en las calles de Madrid
Era ya pasada la una del medio día cuando, durante uno de mis habituales paseos fotográficos por el corazón de Madrid, me topé con esta escena. La iluminación era perfecta, y una mesa de mármol destacaba en la distancia, atrayendo mi mirada de inmediato.
A medida que me acercaba, los elementos de la escena se revelaban ante mí, culminando en la figura de una señora disfrutando de un momento de tranquilidad en la mesa de un bar.
¿Cómo capturar el momento?
En solo un instante saqué la cámara y compuse la escena. Intenté buscar la diagonal para acentuar la mirada de la señora sobre el pasatiempo y el vermú. Esta diagonal guía al espectador en la lectura de la imagen.
Para evitar el excesivo ruido en el revelado posterior, ya que la luz era muy tenue, tuve que sobreexponer, quedando la configuración de la cámara de la siguiente manera:
- Velocidad: 1/500
- Diafragma: f1.4
- ISO: 400
- Compensación de exposición: +1 EV
Una mirada personal
A pesar de sobreexponer, conseguí mantener la oscuridad del fondo. Esta zona oscura enmarcó la mesa y a la señora, convirtiéndola en absoluta protagonista de la escena. Me gusta usar este recurso para simplificar las fotos, ya que en Madrid suele haber mucho «ruido» en las escenas como objetos, personas… Con la técnica del claroscuro puedo centrar la vista en la protagonista y de paso darle un toque más dramático. Esto lo podéis comprobar en otros proyectos que he realizado. Con esta manera de iluminar las fotos también busco ensalzar esas situaciones aparentemente sin interés. Escenas que para mí representan la esencia de la vida y que son una constante en mi fotografía callejera.
¿Y a ti qué placeres aparentemente sencillos te hacen feliz en medio del ajetreo diario? Comparte tus pensamientos y experiencias, ¡me encantaría escuchar vuestras historias!
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