Sueño que ya no hace frío.
Una suave brisa acaricia mi cara
y trae consigo el aroma de las flores de almendro.
Abro los ojos con cuidado
para que se acostumbren a la luz del sol.
Y cuando consigo enfocar
veo miles de flores que flotan a mi alrededor.
Sueño que ya es primavera,
aunque aún no sea así.
Este proyecto es la representación de un sueño provocado por la floración de los almendros semanas antes de la primavera y que despiertan el deseo de la llegada del buen tiempo y de la luz después de atravesar el frío y la oscuridad del invierno. «Sueño de primavera» se erige como una oda poética al optimismo y la felicidad del renacer que representa la primavera.
Cada fotografía en «Sueño de primavera» es un fragmento de ese sueño representado por los almendros en flor en imágenes luminosas, llenas de reflejos y destellos, como si acabáramos de abrir los ojos a la luz y, aun con dificultad, pudiéramos ver las primeras flores de la primavera contra un despejado cielo azul. Son una ventana hacia un mundo lleno de color y vida que evoca la emoción y la esperanza asociadas a la llegada de la nueva estación.
Este proyecto es más que una simple representación fotográfica; es un símbolo de los sentimientos que despierta la primavera: el optimismo ante el renacer de la naturaleza, la alegría de los días más largos y luminosos, y el anhelo de tiempos más cálidos y acogedores.
En resumen, «Sueño de primavera» es un viaje sensorial que nos invita a sumergirnos en el sueño que anticipa la primavera, rodeados de flores y donde el buen tiempo y la luz se convierten en una realidad casi tangible que nos llena de optimismo y alegría.
